“La rayuela se juega con una piedrecita que hay que empujar con la punta del zapato. Ingredientes: una acera, una piedrecita, un zapato y un bello dibujo con tiza, preferentemente de colores. En lo alto está el Cielo, abajo está la Tierra, es muy difícil llegar con la piedrecita al Cielo, casi siempre se calcula mal y la piedra sale del dibujo. Poco a poco, sin embargo, se va adquiriendo la habilidad necesaria para salvar las diferentes casillas (rayuela caracol, rayuela rectangular, rayuela de fantasía, poco usada) y un día se aprende a salir de la Tierra y remontar la piedrecita hasta el Cielo, hasta entrar en el Cielo, lo malo es que justamente a esa altura, cuando casi nadie ha aprendido a remontar la piedrecita hasta el Cielo, se acaba de golpe la infancia y se cae en las novelas, en la angustia al divino cohete, en la especulación de otro Cielo al que también hay que aprender a llegar. Y porque se ha salido de la infancia se olvida que para llegar al Cielo se necesitan, como ingredientes, una piedrecita y la punta de un zapato”.
4 comentarios:
para estar mejor en el mundo en este momento nos hace falta un cortazar
....y con los años, cuando todo parece perdido, la vida nos da, a veces, una segunda oportunidad...e intentaremos enseñar a un niño a jugar a la rayuela con su piedrecita, el zapato, el dibujo y la acera...y volveremos, por un instante, a ser niños recordando que para llegar al Cielo se necesitan una piedrecita y la punta de un zapato...
...ahora rueda la peonza, no es de madera como la que yo tenía, pero acabo de enseñar el movimiento del boomernag y del satélite....rozando la tele....
un beso Carmen...
Bueno, afortunada o desafortunadamente, hay personas irrepetibles... gracias por venir, Bencho.
Un abrazo.
Sé lo que dices, Antonio, pero yo elegí no enseñar a nadie a jugar a la rayuela, tal vez en eso mi mirada se ha quedado miope... Beso.
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