miércoles, 25 de julio de 2012

Hay días



Hay días que la luna me da miedo,
días sin pan
que atravieso despacio
y con la boca llena de cerrojos;
son horas de papel en las que nadie entra
- ni siquiera tu voz-.

Es ese tiempo sólo mío
que arrasa mi futuro,
mis ganas de vivir tan lejos de la carne,
tan mutilada.
Es ese tiempo sordo en el que nada crece.

Son días de silencio y abandono,
horas de las que salgo con la piel arañada
y sabiendo que soy mi peor enemiga.
Una mujer que no conoces
aunque siempre la esperes con la paciencia intacta,
con la casa caliente
y ese perdón sin labios que agranda mi vergüenza.

martes, 3 de julio de 2012

Siempre


A Val, por recordarme quién soy todas las nochesNo puedo abrir mis venas en tu boca
ni dormirme en tu abrazo;
tampoco puedo andar descalza por tu vida
ni desnudarme en ti.

Yo, que sólo he sabido ser de otros,
nunca he querido hablarte desde el miedo,
pecar en tu palabra
como peca el que mancha la ternura.
Nunca he sabido estar dónde debía.

Lo mío fue el hambre,
la búsqueda,
la cabeza en el hombro equivocado,
alquilarle mi piel a los mendigos
y al hacerme nocturna quedarme quieta en ti,
en un lugar sin sangre,
en una de las pocas certezas que poseo.

Aunque nadie en el mundo entienda que existimos
más allá de la piel y de los mapas,
al margen de los cuerpos que nos tocan,
dentro de una verdad que nos calienta
sin mentiras ni ruidos;
eternos como el sol cuando madura.