Mientras un mosquito destruye su hora
en nuestro oído,
yo recuento los dedos de tu mano
intentando resumir
los días que no están.
Pero sigo sin saber si es amor
o sólo la cosquilla de un estómago
con hambre.
El hambre la pasión de permanecer el retorno por el otro al amor propio, propio del ser que somos, hijos del estupor de la sed de lo fugaz que reinara en los meandros del deseo.
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El hambre
la pasión
de permanecer
el retorno
por el otro
al amor propio,
propio
del ser que somos,
hijos del
estupor
de la sed
de lo fugaz
que reinara
en los meandros
del deseo.
Resumir
un todo
tiene al menos
dos salidas:
el amor o la ilusión.
Cuidate buena
Tuyo,
Viktor Gómez
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