A Pilar
Estás pidiendo al mar que se desnude,
que salga del armario
y convierta las calles de Zurich en almohadas.
Porque los hombre no son rubios
porque en tus manos nadan peces grises
y un silencio de lunas atraviesa tu vientre.
El tiempo aquí es un naúfrago,
un reloj invertido por la niebla.
Miran al lago las sombras de los ojos
y sólo encuentran restos de sudor.
Una ciudad al norte de la edad
y tanto miedo triste.
14 comentarios:
Que bonita Carmen.
Eres todo corazón. No se necesita ni mirarte a los ojos para saber de tu grandeza.
Fechas, fechas...luminosas por fuera y tan tristes en el recuerdo.
Un besazo, linda
Pues Pilar debe de estar muy feliz de saberse tan bien conocida y comprendida por tí.
Este bello poema habla además de tu aprecio. Quizá hayáis compartido y compartáis iguales puntos de vista y experiencias.
Un besote.
""y convierta las calles de Zurich en almohadas"",....ni en mis mejores cuentos de la infancia.
Hola Carmencita...
Gracias, me alegra que te gustara.. Hay historias que no se deben ni pueden olvidar, ya sabes...
Un besote
Siempre escribes de forma intimista Carmen y este poema se me enatoja que mucho más.
Es como si estuviera escuchando una conversación ajena y sintiera pudor.
Un beso
Y entre cada baldosa, contigo, resucitamos... deberías ser pecado.
Un beso
Marian
Hola Ana, no te creas, a las malas soy muuuuu mala y muuuuu terca... Y hay sucesos que no necesitan fechas, andan siempre por ahí...
Besotes grandes.
Me gustaría conocerte más a fondo y hacerte unas cuantas proposiciones poeticas sin importancias... Te dejo mi e-mail de contacto: lapolla_enverso@hotmail.com
Tiempo sin leerte Carmen.
Calidad innata.
Bellamente triste, tristemente bello.
Besos.
Compartimos muchas cosas, Víctor..
Ya sabes que me alegra verte por aquí.
Besotes.
Marián... eso de ser pecado me ha gustado mucho...
Un beso gordo.
Amparo, era una conversación ajena pero la quise compartir y me gusta que la oyeras, la palabra pudor casi no existe en mi vocabulario...
Gracias por venir.
D.B... siempre entro a leerte aunque no me preguntes cómo llegué a tu página porque, sinceramente, no lo recuerdo...
Pero, en fin, me alegra verte por aquí.
Cierto Martín, mucho tiempo sin leernos... Me alegra que me hayas encontrado y ya me dirás cómo hago yo para poder leerte a tí...
Abrazos muchos.
Publicar un comentario