sábado, 18 de septiembre de 2010

De agua



Video montaje de Ana Bella López



Sucede que entre el tiempo y yo hay nombres,
sílabas de cansancio,
un rito de comienzos y de olvidos,
de aprender y enterrar lo que se ignora.

Andar y desandar.

Y así, entre los círculos, me ocurro,
más lejos cada día de las trenzas,
menos creyente, más vivida,
más próxima al infierno que a los niños,
menos apetitosa.

Cada vez más afín sólo a mi espalda,
casi invisible,
casi a punto de dar por válida la piel
a cambio de un espejo sin presente,
de un temblor sobre el rostro.

O de ti, que me sabes sólo a medias,
inacabada,
vencida por mi propia invalidez,
sin apellidos.

Siempre a la espera de un principio,
como una sombra que se viste de agua.

19 comentarios:

Desconcierto dijo...

Precioso.
Qué bien se lee...

un beso.

José Antonio Fernández dijo...

Muy buen poema, Carmen. Impecable en el ritmo y las imagenes bien logradas. El verso final le hace un cierre perfecto. Aqui encontraré buena poesía, de eso estoy seguro.
Un abrazo.

Carmen dijo...

Gracias, Antonio... tu siempre "estar" es impagable.

Besote grande.

Carmen dijo...

Que tú me hables de ritmo, es todo un halago, José Antonio. Tardé mi tiempo en entender que la poesía sin ritmo no es poesía, ahora lo llevo como una religión y no con poco trabajo, je, porque mi oído es nefasto.
Me alegró que vinieras. Gracias.

Jota dijo...

Buenas tardes, Carmen, me alegra haber encontrado su blog, lo ha sido gracias a "Alaire". Este poema habría de llegar desde la madurez o desde la incredulidad y el cansancio, desde el pragmatismo y desde el análisis minucioso de una vida ya vivida, casi desgastada. Me parece un poema sobre la experiencia, quizás algo exigente para con sí misma, quizás con una carga importante de desencanto. Y sí, rítmico y con unas gotas de lo terrible que el tiempo a veces nos regala.

Espero que me permita seguir por entre sus versos y sus reflexiones.

Un saludo.

Carmen dijo...

Estaré encantada de que lo hagas, sabes que aprecio muchísimo tu opinión y que siempre me has parecido honesto tanto escribiendo como comentando. Además, me siento menos sola. Mil gracias.

Mayte Sánchez Sempere dijo...

Me ha gustado mucho, Carmen, muy desde dentro, con mucha vida y lleno hasta los bordes. Esos son los poemas que más me gustan, los que se sienten llenos.

Un beso

Carmen dijo...

Gracias, Mayte, se agradece un montón que vengas. Te dejo un beso.

Álvaro Oyarzún dijo...

gracias por tu comentario,
como eso de si acaso te lo permito, obvio que si, de eso se trata de suscitar un intercambio, vale y dale!

Carmen dijo...

Pues tienes razón, Alvaro, sigamos entonces. Un abrazo.

estrella dijo...

Buenas noches Carmen!!
El cansancio de lo vivido,la tristeza del presente y la esperanza de un futúro incierto,hace de tu poema,que sea como una vida llena de claroscuros,en lo que,lo principal,es que tú,sigas siendo tú,y sigas creciendo como lo haces

Un abrazo

Nicolas Reffray dijo...

Siempre somos a la espera de un principio, sombras que se visten de agua, de noche, de sombras. Poesía con celo de sombra.
Abrazo

Anónimo dijo...

Cincelas la magia con pericia. Más que poema es escultura en letras. Haces de los abismos de lo humano, montañas del alma. Qué decirte Mujer: Respirarte es una delicada presea.

Carmen dijo...

Hola Estrella,

Eso es, porque cualquier vida está llena de claroscuros... Me he acostumbrado a que vengas. Gracias.

Carmen dijo...

Estoy de acuerdo, siempre estamos a la espera de un principio, aún sin saberlo... No te conocía. Encantada.

Carmen dijo...

Voy a empezar a escribir sólo para que tú digas esas cosas, Ciento,jeje... Mil gracias. Un beso.

Carmen

IBEN dijo...

Ya lo había leído y me identifiqué mucho con él. En verdad todos los principios, se inician despues de un final y todo se resume es un recomienzo...

Besos - IBEN

Nicolas Reffray dijo...

Lo mismo digo.

Carmen dijo...

Lo cómodo es inmovilizarse, Iben, da seguridad pero se pierde vida, de la buena y de la mala... Reinventarse tiene sus riesgos pero, a veces, se obtienen minutos de impagable gloria.
Me gusta que vengas.
Un beso,
Carmen