Con cambiarte de traje, te cambio también de alma. ( No adivinas mi angustia. No sé casi quién eres. ) Gabriel Celaya Quién se esconde bajo ese rumor de noche. Nada sé de él. Que respira. Que sus miedos me espiaban desde la diferencia de los días lluviosos. Sé, a penas, lo que me enseñó su cuerpo, su voz en los telegramas. Nada sé de él. Que recorre los libros y huele a mar, a latidos rotos sobre febrero. Sé que sus lápices pintaban veranos en los pasillos vacíos. Pero no entiendo su dolor urgente ni esa rutina que le impide acercase a mí. Nada sé de él por eso huyo de una tristeza que ya no me inspira cafés. Ni versos. |
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