Tenías en las manos un reguero de lunas,
un motivo de alzar en las paredes tu nombre.
Un sorbo de cemento en el borde de los labios.
Eras el que se calla cuando llueve.
El que nunca define las tormentas.
Y todo tu poder fue como el hielo:
un desorden de rabia,
un cuchilo que afila su fracaso.
Una torre que humilla su mirada.
14 comentarios:
Vaya, por fin.
Qué quieres que te diga Carmen...
Cuidadosamente construido, brevísimo y certero, a mala leche.
qué decirte que no te lo haya dicho en otro momento...realmente cautivador todo lo que escribes. Estos versos, en concreto, son muy seductores...creo decir bien lo que digo...me encantó este poema. Un abrazote. Tino
Vaya digo yo, Billy, un gran placer verte asomar por aquí... La verdad es que un poco de mala leche tal vez haya pero sólo referida a la persona que lo inspiró...
Un besote
Me alegro de verte de nuevo.
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Una gran decepción ¿no?
Me gusta, porque me resulta un poema cuadrado, como si no sobrase ni faltase nada.
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"Un sorbo de cemento en el borde de los labios.", el verso más enigmático.
Un besote.
No nos dejes tanto tiempo en sequía Carmen.... te necesitamos!
Mil besos
Marian
Ya sabes lo que me gusta tu poesía Carmen. Todos tus poemas son contundentes y este desde luego muy especialmente.
Un beso.
Tino, he pasado unos meses malísimos... no he podido ni pensar en la poesía... y retomarla cuesta, no te creas... por eso agradezco tantísimo que, a pesar de todo, sigas por aquí.
Te mando un beso muy grande,
Carmen
"Eres el que calla cuando llueve,
el que nunca define tormentas"
Está visto que lo bueno abunda. Marchando otra más de decepciones, pero eso sí plasmadas sobre el folio blanco con maestría.
Aysss, puñetera vida.
Un besazo, guapa.
Hola gato estepario, no sé si eres quién yo creo que eres... si es así un enorme alegrón....
Besotes muchos
Siiiiiii, es que has estado tanto tiempo fuera que han ocurrido muchas cosas, jaja. Transmutaciones y demás...
Bueno, en realidad, siempre he sido gato, gato estepario, mientras que los demás andan por los tejados.
Espero que las cosas vayan mejor.
Un besobrazo.
Marián, están las cosas tan feas que a veces la poesía pues como que casi "insulta"... No sé, he pasado una racha rarita. Pero nunca me voy, siempre vuelvo.
Besotes y mis gracias.
Me alegra que tú hables de contundencia, Amparo... precisamente tú que no tienes nunca miedo a decir las cosas..
Gracias. Y besos,
Carmen
Las cosas van mejor, "gato"... y agradezo que antes por aquí a pesar de las transmutaciones, jajaja...
Beso.Beso.
Hola Ana,
La vida está llena de decepciones a todos los niveles pero cuando algo acaba, necesariamente, algo también empieza... Lo peor es siempre quedarse quieto...
Besotes. Y gracias y como siempre.
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