viernes, 4 de diciembre de 2009

Fiesta

Me habita un cementerio

Ana María Rodas



Es la noche más triste y todos bailan,
ignoran que en mi nombre se ha posado un ciprés,
un gélido abandono.
Nada saben del miedo en las orejas,
nada del cementerio,
ni de la piel que se maquilla a oscuras en un cuarto que es lápida.
Danzan mientras la música estrangula mi cuello.

Soy una despedida,
un sorbo de licor antes del postre,
una mujer sin pies ni manos,
un maniquí que mueve la cintura,
el repertorio de lo absurdo,
el maldito payaso de esta fiesta.

14 comentarios:

Marian Raméntol dijo...

Acabo de leer este mismo poema en el Blog de Luis Oroz, y tal como le he dicho a él, nunca he leído nada tuyo que me haya dejado indiferente, para mí, eres una de las grandes.

Besazos
MArian

leolo dijo...

No sé como he llegado hasta aquí, pero lo que sé es que me gustan tus poemas.
... Y para poder quedarme más tiempo en estas ciudadescomoislas te enlazo, si tú quieres, y así, si quiero volver, ya sabré el camino.

Un beso

Soledad Sánchez Mulas dijo...

Vengo del blog de Luis.

Impresionantes versos.

Un beso.

S.

Carmen dijo...

Agradezco un montón tus palabras, Marián, sobre todo si es cierto que alguna vez mi poesía te ha llegado.

Besazos para ti,

Carmen

Unknown dijo...

Me llegan muy adentro estos versos, sin género de dudas. :(

No conocía a esta poeta. Gracias por publicarlo, Carmen.

Un abrazo
Manuel

Carmen dijo...

Encanta de que me enlaces, Eloy, a mí me lo has puesto fácil para visitar tu espacio, me daré una vuelta por ahí.

Gracias por tu lectura.

Carmen dijo...

Hola Soledad,

Agradezco mucho a Luis que te haya hecho llegar hasta aquí y me alegra si te gustó el poema.

Un beso

Carmen dijo...

Este poema en concreto es mío, Manuel, la cita sí es de Ana María Rodas de la que he colgado tres poemas en un post porque, la verdad, me encanta.

Gracias por perderte por aquí.

Un beso

Unknown dijo...

No había reparado en la cita, Carmen. En todo caso me doy tres coquis en mi única neurona vacía y te felicito. Creces en poesía a un ritmo vertiginoso, con la delicadeza de quien vuela singladuras por los sueños con música celeste.

Mi más cordial enhorabuena por este, y otros trabajos magníficos que te avalan.

Un abrazo
Manuel

Americo Treminio dijo...

Simplemente precioso, sentido y cálido, como el sabor que te deja un beso apasionado, y el recuerdo en los labios.

Saludos sinceros.

Carmen dijo...

No te preocupes, Manuel. Agradezco tu regreso.

Un abrazo grande.

Carmen dijo...

Saludos para ti, Américo, y muchas gracias por venir a leer.

Desconcierto dijo...

joderrrrrrrrr....

Carmen dijo...

Gracias, Antonio.. precioso taco.

Un beso.