domingo, 29 de mayo de 2011

Renuncias

Pocas cosas resultan tan tristes como tener la certeza de que no puedes ofrecerle nada a quien más te gusta, a quien más te importa.

15 comentarios:

VICTOR VERGARA dijo...

Pues a mi me encanta ir a recoger aunque sea una mirada tuya, una palabra, la levedad de un movimiento.
Estás, ya es un gran regalo para todos los que te queremos desde hace tiempo.
Puedes creerlo. Un beso.

VICTOR VERGARA dijo...

Que mi cariño nutra tu lucha -y el de todos-

Un besoabrazo.

estrella dijo...

Hola Carmen!!
Buenos días,guapa!! tienes mucho que ofrecer,a tí misma,y eso no es poco.

Como decían en un programa de hace muchos años:"nena,tú vales mucho".

Un gran abrazo,con todo mi cariño
Sigue adelante!!
Besitos y achuchones!!!

Carmen dijo...

Esta vez me refería a cosas "más carnales",jeje... esas pequeñas cosas que no quieres que los demás sufra por ti...así que, nada, te apartas discretamente, sòlo por no poder ser quien eres... uyyyyyy qué lio, jeje.


Gracias, Victor. Beso

Carmen dijo...

Casi nada tiene sentido si no lo compartimos, por eso estamos por aquí aunque a veces el silencio sea también un regalo

Besote, Estrella

Desconcierto dijo...

He tenido esa misma sensación, Carmen...más veces de las que yo hubiera querido.

Gracias por dejarnos más ciudadescomoislas

un beso
un abrazo

Arantza Gonzalo Mondragón dijo...

Yo te ofrezco un abrazo bien apretadito.

Avanti, Carmencita.

VICTOR VERGARA dijo...

Bueno, a mi me gusta compartir no solo las risas.
Y los silencios y pausas también son bonitos porque tienen su razón de ser.

Como dice Desconcierto, gracias por venir de nuevo.

AVANTI, y mis píldoras de cariño.
Bs.

Araceli dijo...

Qué alegría Carmen leer esta entrada tuya. Buena señal.
No desesperes por las renuncias, todo llegará.
Un abrazo desde el sector "desconocido" de tus admiradores

info dijo...

Ayyyy, que estuve en tu tierra y no te vi... fui a Rayuela y no te vi y espero verte pronto, morena.
Creo que voy a ir unas cuantas veces más. A ver si en una de estas consigo darte un beso en los ojos. Muá. Ponte más buena todavía.

Carmen dijo...

Yo nunca había tenido esa sensaciòn, Antonio, a veces tuve incluso la contraria pero ahora, ya ves, es bien cierto que no tengo absolutamente nada que ofrecer... y no me gusta la sensación.

Besote.

Carmen dijo...

Ey, Arantita.... qué alegría encontrarte...Avanti, sí, supongo, aunque a veces sea a la pata coja.

Un besazo enorme.

Carmen dijo...

A mí siempre me ha gustado compartirlo TODO. Presumía de independiente cuando en realidad necesito a puñados el afecto de la gente.

Mi beso y mi abrazo, reincidente (je)

Carmen dijo...

Entrar en el blog significa, Araceli, entrar en mi y durante un tiempo me h resultado imposible del todo... Ahora, a veces, me doy miedo y por eso me escondo detrás de otras cosas, o de nada...

Gracias. Y beso.

Carmen dijo...

Me cachis...Aunque ahora Rayuela ni lo piso, si me tengo que subir esos cuatro pisos me ingresan por siempre jamás.... Tenemos que quedar en un sitio "en plano".

Beso gigante