Quise reencarnarme en un trazo que dividiera en dos la perfección de los abecedarios. Dale siempre recuerdos al tiempo de mi parte porque, con una sola letra, levantó ventiscas en la costumbre de masticar la noche a solas. Dile a esa frase sin terminar que multiplique el efecto sonoro de nuestro yo más incompleto. No es suficiente recrear palabras para acallar el ritmo de unas horas que sólo dibujaron carencias. Y, de nuevo, trazar interrogantes ante ese porvenir de aguas saladas que no anuló el efecto de los jueves. - Huir, tarde, de las sombras.- Dile al diptongo de mi boca sobre tu boca que traduzca el sabor de mi saliva en el trazo imposible de un mañana. |
domingo, 12 de agosto de 2007
Dale recuerdos al tiempo
Resumir
Mientras un mosquito destruye su hora en nuestro oído, yo recuento los dedos de tu mano intentando resumir los días que no están. Pero sigo sin saber si es amor o sólo la cosquilla de un estómago con hambre. |
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