Hay un demonio dentro de mí al que a veces le resulta muy difícil callarse.
La cortesía excesiva me hiere tanto como la grosería, ambas son el extremo de una misma cosa.
La constante pose de dulzura o la sonrisa postiza me irritan. Hay que ser más permisivo con los defectos. Las meteduras de pata nos hacen más humanos, al igual que las ojeras y nuestros peores gestos, esos que, a veces, cazan las fotografías... Porque somos, a la vez, lo peor y lo mejor.
Desconfío de todo aquello - y todos aquellos- que siempre permanecen inalterables. No me creo la fortaleza del que nunca muestra sus debilidades ni la serenidad del que jamás pierde los papeles. No me creo la felicidad completa ni tampoco la infelicidad del que va de mártir.
Me gusta la gente inestable, cambiante como un carrusel. La que lo mismo ríe que llora, la que es tan valiente como para confesar sus debilidades e, incluso, sus mezquindades.
La que se lava la cara por las mañanas y unos días se gusta y otros no. La que define lo que es mucho más allá de sus logros o profesiones.
La que no necesita destacar en nada concreto para ser enormemente grande.
La cortesía excesiva me hiere tanto como la grosería, ambas son el extremo de una misma cosa.
La constante pose de dulzura o la sonrisa postiza me irritan. Hay que ser más permisivo con los defectos. Las meteduras de pata nos hacen más humanos, al igual que las ojeras y nuestros peores gestos, esos que, a veces, cazan las fotografías... Porque somos, a la vez, lo peor y lo mejor.
Desconfío de todo aquello - y todos aquellos- que siempre permanecen inalterables. No me creo la fortaleza del que nunca muestra sus debilidades ni la serenidad del que jamás pierde los papeles. No me creo la felicidad completa ni tampoco la infelicidad del que va de mártir.
Me gusta la gente inestable, cambiante como un carrusel. La que lo mismo ríe que llora, la que es tan valiente como para confesar sus debilidades e, incluso, sus mezquindades.
La que se lava la cara por las mañanas y unos días se gusta y otros no. La que define lo que es mucho más allá de sus logros o profesiones.
La que no necesita destacar en nada concreto para ser enormemente grande.
12 comentarios:
Yo al mio(a mi demonio)lo amenazo con coserle la boca con con puntadas de festón, pero ni por esas.
Tambien hay gente que, además de ser enormemente grande, destaca; y eso es un verdadero gustazo para los que tienen ocasión de compartir con ellos.
Un besazo y buen finde, preciosa.
Coincido contigo.
Andaba pensando en eso desde que me levante, en la gente y sus caretas
Cambiaría el carrusel por una montaña rusa de esas oscuras que son una sorpresa, que te montas en ellas, la disfrutas, te dan susto pero sabes que no te harán daño y quieres más y más.
Un saludito de sábado...pensativo
POr eso me gustas, porque tú eres así, y se transpira por todos los poros de tu piel.
Un abrazote
Marian
Ana, no le cosas la boca al demonio, jajaja... que a veces, casi siempre, tiene razón cuando nos empuja a ser un poco malotes...
El finde es de casi finales de mes... jajaja... así que no puede ser muy bueno.
Un beso grande,
Pues, suscribo cuanto dices.
También oí una vez decir a alguien, que para apreciar realmente el cielo había que haberse dado antes, una vueltecita por el infierno.
Un besoabrazo.
Abril, a mí las montañas rusas de verdad me dan un miedo terrible... en realidad le tengo fobia a todo lo que se mueve por aire... jajaja... Pero estoy de acuerdo contigo en que las caretas normalmente sólo hacen daño... parece que protegen pero es todo lo contrario...
Gracias por venir.
Marián, tienes una visión generosa que te agradezco... pero tengo un lado terrible, te lo aseguro...
Me hace ilusión que vengas.
Besos
Víctoooorrrrrr
Mi más fiel acompañante... por supuesto que para apreciar lo bueno hay que haber sufrido antes lo malo... Las personitas somos así, y, a veces, hasta nos va la marcha..
Gracias por venir, "suscribidor".
Beso-beso
Uhm... este me ha encantado carmela!!!
A mi también me gustan las mezquindades de vez en cuando, esas que nos hacen más personas, más humanos y que sin embargo la mayoría trata de esconder.
Nos veremos por aqui.
Besos
Hombre, mi compañera de mojitos y verano, o sea, una habitante del blog que se digna a aparecer por aquí. Que sepas que eres la primera, jajaja...
Reconozcamos que tú y yo hemos sido mezquinas a veces, jejeje... Y nos hemos divertido siéndolo, para qué mentir?
Espero encontrarte de vez en cuando. Y ya sabes, tenemos un lunch pendiente para prontito.
Besotes,
...que se digna a aparecer por aqui...????
jajajaja, pero lo que tengo que leer!!! con un blog creado desde noviembre del 2006, que dios sabe las veces que te he mandado la dirección y todavía tengo que escuchar(leer)esto!!!
Bueno, criticas a parte, vendré por aqui a verte de vez en cuando.
ya sabes que te quiero mucho, besos ...aunque no lleve mojitos encima. ;-)
EStá bien, Carmencita, lo retiro... ahora mismo te añado a mis "interesantes" para tenerte controlada...jajaja.
Te pido perdón de rodillas... Un billón de besos...
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