Me están pintando la casa.
Teniendo en cuenta que salgo a las 8 y vuelvo, con suerte, a las 8, colocar el colchón para poder dormir o saltar por encima de las cajas llenas de trastos no es, desde luego, lo más relajante del mundo.
Para colmo la situación en el trabajo sigue igual... ahí todos sentaditos esperando a ver qué día nos echan a la calle. Se trabaja con una ilusión bárbara.
Para rematarlo, ayer tuve un broncazo de muerte con mi hermano. Consiguió sacarme de mis casillas y ponerme tan nerviosa que luego no me podía dormir.
Y lo peor de todo, he estado tan preocupada con el trabajo, mis idas y venidas de fines de semana, mis poemitas, la pintura de la casa (que llevo un mes marujeando con los colores y ridículamente preocupada decidiendo dónde voy a colgar los cuadros)que a Tina no le he hecho el menor caso.
Llevaba unos días manchando el cojín donde suele ponerse pero creí que andaba vomitando porque hay temporadas que le da por ahí y luego se le pasa sin más hasta que, de pura coña, anoche le ví un cosa roja y extrañísima en un lado del cuerpo.
La he llevado al veterinario esta tarde y con solo un vistazo me ha dicho que tiene un pedazo de tumor, además, ulcerado y que no entiende cómo no me he dado cuenta antes.
Me he sentido fatal de la muerte.
La operan el lunes... no sé si servirá de algo, el veterinario tampoco lo sabe... En fin..
Y más cosas...
Menos mal que siempre parece que no me pasa nada y que la gente no se entera ni de la misa la media.
Teniendo en cuenta que salgo a las 8 y vuelvo, con suerte, a las 8, colocar el colchón para poder dormir o saltar por encima de las cajas llenas de trastos no es, desde luego, lo más relajante del mundo.
Para colmo la situación en el trabajo sigue igual... ahí todos sentaditos esperando a ver qué día nos echan a la calle. Se trabaja con una ilusión bárbara.
Para rematarlo, ayer tuve un broncazo de muerte con mi hermano. Consiguió sacarme de mis casillas y ponerme tan nerviosa que luego no me podía dormir.
Y lo peor de todo, he estado tan preocupada con el trabajo, mis idas y venidas de fines de semana, mis poemitas, la pintura de la casa (que llevo un mes marujeando con los colores y ridículamente preocupada decidiendo dónde voy a colgar los cuadros)que a Tina no le he hecho el menor caso.
Llevaba unos días manchando el cojín donde suele ponerse pero creí que andaba vomitando porque hay temporadas que le da por ahí y luego se le pasa sin más hasta que, de pura coña, anoche le ví un cosa roja y extrañísima en un lado del cuerpo.
La he llevado al veterinario esta tarde y con solo un vistazo me ha dicho que tiene un pedazo de tumor, además, ulcerado y que no entiende cómo no me he dado cuenta antes.
Me he sentido fatal de la muerte.
La operan el lunes... no sé si servirá de algo, el veterinario tampoco lo sabe... En fin..
Y más cosas...
Menos mal que siempre parece que no me pasa nada y que la gente no se entera ni de la misa la media.