viernes, 19 de diciembre de 2008

ERE

Al fin llegó el día.
Ayer a las seis de la tarde para hacernos pasar unas buenas Navidades el Comité de Dirección de mi Empresa nos reunió para anunciarnos que tiene la intención de despedir a la mitad de la plantilla e iniciar un ERE (Expediente de Regulación de Empleo).
No por esperada la noticia deja de joder cuando se oye en vivo y en directo.
Primera sorpresa el número desmesurado de despidos teniendo en cuenta que es una empresa que ha estado ganando dinero a espuertas durante quince años y que a la primera dificultad opta por la vía de prescindir de la gente (bastante fiel, por cierto) que ha hecho posible ese proyecto sin aguantar el tipo ni siquiera un tiempo medianamente prudencial.
Segunda sorpresa: una empresa que da beneficios desmesurados, echa a la calle exactamente al porcentaje de gente del que necesita prescindir para seguir teniendo no sólo beneficios, sino los mismos beneficios desmesurados. No creo que el coste de una crisis en una empresa la deban soportar sólo los trabajadores, algo les debe de tocar a los que en realidad ganan de verdad la pasta. O sea, despide a menos gente y gana un poquito menos, que no se os pide que perdáis, leches.
Tercera y más dura sorpresa. Yo soy una romántica y dentro del dramatismo de la situación pensé que los compañeros íbamos a hacer una piña y hasta le veía el lado hermoso a eso de luchar o de tener algo justo por lo que luchar.
El comunicado fue ayer. Hoy hemos tenido dos asambleas porque ahora hay que elegir representantes, presentar candidaturas, bla, bla, bla... y con lo visto hoy he tenido suficiente para afirmar que, en general, el género húmano es deleznable. Que cada uno guarda su culo. Que la solidaridad es sólo una palabra con significado vacío. Que, en el fondo, somos esclavos y estamos encantados de serlo.
Si llego a grabar lo vivido esta mañana y lo proyecto en algún sitio como una Asamblea de Trabajadores amenazados con un ERE creerían que era un video chiste de esos que mandan a los programas de la tele.
Ha habido un momento en el que creí que alguien iba a dar hurras a la empresa por ser tan buena e ir de tan buena fé con nosotros. Hay quiénes hasta están en contra de buscar abogados o asesores porque confían en el buen hacer de la empresa.
En fin. Presenté mi candidatura y ya estoy pensando en retirarla porque visto lo visto sé que voy a sufrir más de la cuenta por algo que al final voy a tener que tragarme con patatas, unido a la gran decepción que, cada día más, me provoca el género humano.

16 comentarios:

VICTOR VERGARA dijo...

Lo siento.
Yo he visto en una empresa de cientos de trabajadores, unidos como una piña, llamarlos uno a uno al despacho y en cuestión de días, la mitad ya no luchaba sindicalmente por conservar su puesto de trabajo. A los más antiguos -según a cada cual-, le ofrecieron una indemnización sustanciosa. ¿Soborno?, como prefieras.
La otra mitad quedó con el culo al aire. Y al romperse la unión, los enlaces y abogados huyeron y todo al desagüe.
Lo siento.

Besos-besos. Aún quedan románticos, porque es algo congénito e imposible de cambiar (a estas alturas de la pelicula)

Gloria dijo...

"una empresa que da beneficios desmesurados, echa a la calle exactamente al porcentaje de gente del que necesita prescindir para seguir teniendo no sólo beneficios, sino los mismos beneficios desmesurados"

Y lo trágico es que los economistas, digamos, "de verdad" no hacen más que repetir que con esa política no se va a ninguna parte: a la larga, sale más caro perder un personal que ya tienes formado, que sabe hacer su trabajo, etc...sólo para presentar una cuenta de resultados a fin de año: dicho así parece idiota, y lo es.

Los economistas serios suelen recomendar un apretujón de cinturones, pero no tan consistente en reducir plantilla o sueldos del personal, como en reducir los megasueldos de los megaejecutivos, o más rápido, ponerlos en la calle, ya que si la cosa no ha ido bién, más culpa se supone que tienen ellos que los trabajadores bajo sus órdenes.

Pero de eso aún no se han dado cuenta nuestros tiburones, con sus sueldazos blindados, y sus subcontratas que empeoran la calidad del producto: tu pregúntale a alguien de cierta edad sobre como ha ido (a peor) el servicio de información en Telefónica, que ahora no sólo es de pago, sino que te atiende personal ultradesmotivado, sub-sub-contratado, y en muchos casos, apenas alfabetizado, que usualmente miran de deshacerse de tí en el lapso de tiempo más breve posible...Y sus jefes? Forrándose.


...Y lo más divertido de todo es que esos beneficios desmesurados, en el fondo, no són más que dinero, y como se puede ver en la bolsa a diario, el valor del dinero es muy variable, y sometido a los caprichos del parquet... A decir verdad, el dinero no existe, es una abstracción.

El tema "compañeros de trabajo" si, está muy idealizado: yo tengo algunos estupendos, y otros con los que no iría ni a la esquina. En mi caso contemplo con estupor como algunos se dedican a cobrar el mismo sueldecillo que yo por no darle con un palo al agua (lo cual, me imagino, le irá de perlas al jefe si algún día le da por cerrar el chiringuito)

miss lisbon dijo...

9:32 AM en media hora me voy.
Ayer vi tu llamada, pero demaiado tarde...es que me pillaste con la maleta.
Pues nada, que leyemdo esto flipo....y no. Ya sabes que como conozco a la mayoría de los implicados...pues por una parte no me sorprende, ya sabes que yo tb pasé por un ERE y tb flipé. EN fin , que tengo ganas de hablar contigo y que me lo cuentes con calma, asi que si puedes hablamos esta noche o mañana... te parece. Allí también tengo ordenador... . Pero bueno, te adelanto algo... en mi ERE, 9 personas se opusieron a contratar al abogado, esos abogados eran rojos y se quedaban con la pasta..en fin... continuará...
Besos y ánimo.

faustino lobato dijo...

Lo siento mi niña. De verdad que lo siento. No creo que sean las palabras lo que en este momento te importe pero valga enviarte mis mejores vibraciones para que sigan creciendote mariposas en tus manos y en estos momentos no dejes de escribir. Un abrazote. Tino

Ana Clavero dijo...

Me apena muchísimo ver que se reproducen fielmente los patrones de la crisis anterior. Estoy reviviendo con tu situación, paso por paso y no cambiando ni una coma, lo que yo viví en el 94.

Sabes que lo siento y sabes también que el genero humano, como todo en esta vida, tiene sus excepciones y sigue habiendo gente que merece la pena. Te podría decir unos cuantos nombres, pero como pertenecen a tu intimidad me lo callo. Rebusca y verás como encuentras motivos para levantarte y seguir adelante.

Se te quiere Carmen y te aseguro que lo que digo no es ningún "exceso" de los tan habituales en este mundo virtual.

Mi energía a la que, aunque maltrecha, aún le sobra un par de ovarios, va ya cruzando Despeñaperros.

Un besazo

Carmen dijo...

Víctor, por eso te decía yo que el romanticismo es una actitud ante la vida... jajaja... Que nos dan muchos palos, OK, pero también se pierden muchos sentimientos estupendos los que no lo son... En fin, que me esperan un mes o dos duros pero pasarán y luego espero y confío es ser más libre...

Beso. Beso (gordo)

Carmen dijo...

Gloria, gracias por dejar tu opinión que comparto totalmente... En este caso, en concreto, los despidos no tienen nada que ver con la crisis. Trabajo en Publicidad y teniamos un cliente estrella que había firmado, casi a regañadientes, un contrato de seis años con nosotros que finaliza el 31 de diciembre de este año. Hasta el currito más insignificante se podía imaginar que ese cliente no iba a renovar y, sin embargo, la directiva de la empresa no ha hecho ABSOLUTAMENTE NADA en estos seis años para buscar sustitutos a ese cliente. No necesariamente, otro cliente estrella, pero sí varios clientes -hasta yo que soy tonta puedo entender que es mejor tener diez clientes mediocres que uno estrella- en vistas a lo que, irremediablemente, iba a suceder. No se ha potenciado el departamento comercial de la empresa, formado por una única persona que en seis años no ha sido capaz de traer ni un solo cliente (ni bueno ni malo ni regular, literalmente: ni un sólo cliente) pero sí de pasearse por Madrid en taxi y bla, bla, bla... Y pasar una cuenta de gastos semanales desmesurados con la aprobación y complicidad de la directiva que,como bien dices, lo que debería hacer si tuviera un mínimo de vergüenza es despedirse a si misma.
En definitiva, amoral. Anti-ético... pero qué saben las empresas de ética si como bien se nos dijo en el comunicado el único fin de una empresa es ganar dinero.
En fin... Que gracias. Esto me va a servir para un cambio de vida que, en realidad, estoy deseando.

Abrazos y gracias de nuevo por tu opinión.

Emilio Ariza dijo...

Que decir, no sé, quizás unas palabras de ánimo, cuando algo se acaba en la vida, esta nos sorprende con algo mejor. Por mi experiencia personal no espero nada de la gente , porque así no me llevo decepciones. Somos trabadores de la sinrazón. Abrazos a capazos

Carmen dijo...

Hola Carmen... Ya sé que tú esto lo conoces cómo si lo estuvieras viviendo... Uno, porque pasaste por algo parecido y, además, te tocó. y dos porque has trabajado conmigo durante muchos años y a los personajillos-protagonistas los conoces en vivo y en directo. Tu nivel de sorpresa en este tema creo que está bajo mínimos y no me extraña. A mi nada me sorprende, que nadie se llame a engaño, por desgracia la situación sólo corrobora lo que ya sabía...
Dile a Víctor de mi parte que admiro que lo haya sabido siempre sin necesidad de que ocurran estas cosas...
Y para ti, besos grandes. Que luego hablamos.

Te quiero mucho

Marian Raméntol dijo...

Pues sí,l el género humano suele comportarse así, yo ya he pasado por ello y es terrible.

Un besazo, linda.

Marian

Gloria dijo...

carmen, ahora que me comentas que andas en el mundo de la publicidad, lo veo más claro.

Yo trabajé casi 20 años como diseñadora gráfica (que vaya un mundo, también... no estoy mejor ni nada desde que soy curranta de mono azul), y en cierto modo, es un mundo con el que he estado en contacto ocasionalmente... Y baste decirte que la impotencia que una puede sentir cuando ve que un comercial que cobra mucho más que tu, y no hace gran cosa, tiene el futuro de la empresa en sus poco capaces manos, es enorme.

Si yo volviera a tener 16 años, no me enredarían con el maravilloso mundo creativo del diseño gráfico, y me ponía a estudiar mecánica aeronaútica (o eso me digo los días que maldigo los años que perdí en un oficio poco agradecido)

Carmen dijo...

Hola Tino, pasar por ésto no es agradable pero tampoco es, ni con mucho, el fin del mundo... He tenido siempre mucha suerte en el mundo laboral ya era hora de que me tocara "en vivo y en directo" eso que sólo conocía de oídas en las noticias... De pocas cosas me voy librando en la vida... Supongo que vivir se trata de eso...

Gracias por tus buenas vibraciones que me llegan. Y lo mejor para ti en estos días.

Un gran beso.

Marian Raméntol dijo...

Por cierto Carmen, tienes en mi blog un premio para ti, por si quieres recogerlo...

Besos!
Marian

Carmen dijo...

Hola Ana...

Un paréntesis entre viaje y viaje... Claro que hay gente que merece la pena... mucha, muchísima... si no fuera así, apaga y vámonos... Además, estos días desconecté bastante de ese tema. Y, de paso, me he pillado un trancazo que creo que me ha dejado Kao, de momento, para el combate, jajaja... De hecho me voy a la cama porque me siento fatal de la muerte...Y quisiera ir a trabajar (o a lo que sea, mañana)...

Besos, guapa. Y si no hablamos, felices días.

Carmen

Carmen dijo...

Emilio, eso somos... pero yo me lo he pasado de puta madre en este curre y he conocido a gente estupenda... Me quedo con eso... También me han hecho la vida imposible pero ha sido tan minoritario que, jodidamente positiva como intento ser, me quedo siempre con lo bueno. De hecho se que no volveré a tener un curre con todas esas extrañas cualidades adictivas nunca más...

Abrazotes y gracias por venir

Carmen dijo...

Hola Marián... lo sé, que todo el mundo acaba pasando por eso o por cosas parecidas... Lo que ocurre es que yo me creía que tenía pasaporte directo a estar libre de las cosas que les suceden a los demás... Gran error que ahora pago caro...

Besotes para ti