domingo, 11 de enero de 2009

Gaza






Sentí indignación pero no la hice pública.
Esta vez las imágenes valen más que las palabras.
No se pueden manipular.

4 comentarios:

VICTOR VERGARA dijo...

No hacen falta comentarios.
Me pasa una cosa, Carmen, que incomprensiblemente me impactan y me duelen más, las fotos que no tienen sangre si no las fotos en las que aparecen mirando a la cámara unos rostros llenos de dolor interior, y de miedo, mucho miedo metido en los huesos.
Hay muchos niños que dejan de hablar, o que dejan de dormir.
¿Quién evalúa los destrozos sicológicos de todo esto?

Carmen dijo...

Nadie va a evaluar nada, Víctor... Es otra vergüenza más de las muchas que hacen bastante feo el mundo...

Mi beso.beso. Siempre grande.

Jaum"a" Vendrell (POETA A LOS 50) dijo...

todos somos gaza...aunque no les aguantemos la mirada...un abrazo

Carmen dijo...

Hola Jaume... lo sé... y ahora qué sucede? todo se acalló de repente???

Un beso.