lunes, 26 de octubre de 2009

Dos manos


La lengua no abandona su vocación de espina,
apenas si resiste un temblor de aire.

Antes de hacerse líquida y optar por la mudez,
se sabe encarcelada, casi inmóvil, a punto de tronar;

desconoce el trayecto de la lluvia.

Apenas busca un hueco en el relente,
la crónica de un pájaro que se ausenta del humo,
el sudor o el invierno,

la breve inmediatez de la ceniza.

6 comentarios:

Ana Clavero dijo...

Me pido prime para leer ese poemario, porque la verdad es que los tres o cuatro que llevas hasta ahora, prometen, vaya si prometen (que no tiene nada que ver con prometer hasta meter, jajajajaja)

Un besazo

Abril dijo...

Me gusta el cambio de look, la imagen y la onda erótica de tus poemas



saluditos

Jesús Aparicio González dijo...

"la crónica de un pájaro que se ausenta del humo"

Qué imágenes tan bellas en este poema.

Una alegre sorpresa
reencontrarte en esteos versos.

Un beso muy fuerte

Jesús

Carmen dijo...

Bueno, Ana, ya sabes que mis proyectos casi siempre se gafan... espero que el poemario siga o, mejor, que sigan mis ganas de poemario.
Y, jeje... gracias por hacerme reir.

Beso

Carmen dijo...

Me alegra que te guste,Abril.

Y saluditos para ti.

Carmen dijo...

Hola Jesus,

Alegre sorpresa la mia. Es lo bueno que tiene esto del ciber espacio que las cosas y personas se pierden y se reencuentran tal vez con mayor facilidad que en esos otros mundos.

Gracias por venir.

Un beso.