lunes, 5 de octubre de 2009

He dispuesto en mi rostro surcos inconfundibles



He dispuesto en mi rostro surcos inconfundibles.
Me he puesto el delantal de luto
y me he dejado ir al borde de la acera.

(Hay un banco vacío en el que me he sentado
para morir un poco y de una muerte rara.)

Pienso en cómo te quise.
Yo no voy a aclararte de dónde me ha nacido
este dolor que crece a golpe de tristeza.
Pasa gente.
Hace ya mucho tiempo que no te explico nada
porque hace mucho tiempo que perdí la esperanza
de envejecer contigo.
Es domingo.

(El perro es otro espacio.
Una muerte distinta en medio de la calle.)


6 comentarios:

Ana Clavero dijo...

Se ve que estamos coincidiendo en lecturas, o mejor dicho siempre que pongas poemas de Elsa o de Amalia, coincidiremos en lecturas, porque son mis poetas de cabecera.

Éste concretamente, es precioso.

Un besazo

Abril dijo...

Me gusta mucho, Elsa López y ese poema que dejaste es hermoso. Te dejo estos que alguna vez colgué en mi blog


Yo soy la que comparte contigo el abandono,
la que entretiene sus juegos con los tuyos
y deja a cielo abierto el campo de batalla.
Yo soy la favorita.
La más agasajada.
La que mejor comprende tu soledad de alberca,
la que sabe reposarte de cetros y coronas,
la que teje sin descanso esa capa de lino
que volverá a cubrirte los días de tormenta.
La que mejor conoce tus noches de penumbra.
La que presiente, sin hablar, tu aventura más cierta,
la que te ríe los lances
y prepara la cena con manjares divinos
que calmarán tu pena y el dolor de las otras.
Aquella que aletea muy cerca de tus sienes
y al oído te reclama su vuelo más alto.
De todas soy la más amada, la más hermosa,
la más triste de todas.










Te quiero porque un día me llevaste hasta el río
y al vuelo de las aves que anidan en el agua.
Y me tocaste el hombro para darme el aliento
que pierdo en ocasiones.
Porque me miras grave
y me guiñas los ojos para poder seguirte.
Y me alientas,
y me acoges,
y me retienes por el aire cuando vuelo sin rumbo
o he perdido el oriente.



un abrazo, Carmen

Carmen dijo...

Además, es poesía femenina, las dos lo son... totalmente femenina...

Me alegra compartir eso también contigo. Besote.

Carmen dijo...

Conocía ese poema, Abril... fue un precioso regalo que me lo dejaras por aquí. Te digo, como a Ana, me alegra mucho compartir ese gusto contigo...

Beso grande.

lino dijo...

Hola. Coincidimos ya ni recuerdo donde; hace tiempo, ni mucho, ni poco, hablamos alguna vez por el messenger, pocas; hubo un vacio...y de pronto un día, surfeando blogs me topo con el tuyo y leo tus poemas, y entiendo que hay personas que se van llenando de vida, que embalsan la vida y riegan con ella, generosas, las áridas almas de los contemplativos. Me resigno a no ser ya, quizá, de esos; yo no busco nada, solo sentirme bien poniendo frases debajo de las emociones que he vivido.

Te he robado alguna dirección de blogs que tienes en el tuyo. Sorry.

Un beso.

Carmen dijo...

Hola Lino,

Sí que recuerdo que estuvimos hablando una temporada... pero no sabía que escribieras poesía... Ya ves, qué pequeño es el mundo en esto del ciber espacio. Voy a agregar tu blog. Ya le he echado un vistazo y me parece super interesante.

Un placer este re-encuentro. Gracias por hacérmelo saber