Vuelvo a secar la gota que escurre en los cristales
pero no existen ni la gota
ni la mano que indaga en el papel
y el lector se impacienta cuando lee tonterías.
Espera que le cuenten la historia de los perros,
por qué ladran y a quién muerde su ruido.
Algo que sí trascienda,
sabio como el borrón que mancha cada nombre,
algo en verdad terrible
como una muerte sin zapatos
o la tumba de un niño.
Y piensan que esta ingenua mujer ríe
mientras fuera sucede la cal como un desastre.
Todos quieren saber por qué no escupe,
por qué no escribe úlceras
y sí cachorros, puentes, labios
o simplemente nada.
12 comentarios:
Bestial, Carmen. Sin palabras...
Enhorabuena por el hostal.
En cuanto pase el nubarrón que tengo sobre mi cabeza, seguro que soy la primera en visitarte.
Un besazo, poeta
Me encantará que me visites Alicia. Tengo ganas de conocerte, en el hostal o fuera del hostal.
Besote grande.
no está mal
A mí no me gusta demasiado este poema pero, bueno, es una declaración de intenciones. O un interrogante.
Gracias, Hen, por perderte por aquí.
De todo a nada en dos poemas...
aquí sigo, buscando buena lectura...
un abrazo Carmen
Bueno, "todo" no era un poema, je pero, fíjate, no me había dado cuenta yo de esa contradicción, u oposición o lo que sea...
Gracias, observador...
Un besote.
Son extrañas el sentido de tus letras, hace años te lo dije, pero no sé cual es el mistério, porque me atraen como el himán atrae al hierro, y me encanta meterme entre ellas, como si me revolcara entre plumas, son suaves como ellas. Cariños Gustavo.
Hola Gustavo, me lees desde hace años? Hace años escribía en MP, bueno, me gustaría recordar quién eres pero agradecida a mil de que si es así sigas "en la brecha", soportándome. Mil gracias por eso.
Tus Letras son excelentes Carmen.
Es un verdadero placer haber encontrado un sitio como este.
No creo que sean excelentes, Enma, pero intentamos hacerlo lo mejor posible porque lo amamos. Me alegra que hayas leído. Gracias mil.
Entrar en tus ciudades como islas, es una fiesta! Un lugar predilecto en el mundo, aisaldo si lo vemos como sin continuidad de tierra, pero unido a todo si lo vemos como puerto. Qué decirte si tengo a mis palabras tirandome de la pierna del pantalón, avergonzadas ante las tuyas. Igual quería que lo supieras. Una vez vuelva a casa seguro me lo van a reprochar. Qué más da si tengo al pecho dando vueltas. Fuerte abrazo.
Bueno, me gusta que entres, Ciento... y, por supuesto, que me leas... Para eso en gran medida escribimos... Yo siempre he creído que la que la escritura, en princio, es un tremendo acto de egoísmo, luego está el después, el que alguien lea y comparta y la vuelva generosa, así que gracias otra vez...
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