No sé si el mío te vale, sobre todo después de no poder estar cerca de ti, probablemente cuando más me necesitas, pero siempre, siempre, vas a tener mi achuchón.
Anoche te recordé mucho. Ya mismo es Septiembre. Acuérdate de Mollina. Este año prometo ir.
Ahí va un achuchón virtual pero muy muy animoso. Cada vez aprecio más esos abrazos, esos atxutxones espontáneos, improvisados, esas sonrisas que nos acogen cediendo el paso al entrar en el bus, esa cordialidad sincera al dar o recibir los buenos días cada mañana... Un achuchón con sonrisa.
La vida es como el abrazo de un desconocido, tembloroso y honesto, exótico y sublime, efímero y sincero. Dulce y terrible, como la vida misma, esa señora que nos inventa certezas y nos fabrica confianzas, aunque siempre nos arroja a las orillas de la muerte. ¿A quién en definitiva conocemos, si de nosotros mismos estamos seguros? Solo nos queda el calor de aquel abrazo. Celebro tu necesidad y la cortejo.
El mundo está falto de abrazos, pero aquí, en tu casa, veo concentración de buena onda, justamente la que escasea si alzamos la vista y nos fijamos un poquito en la mierda que nos rodea... Ahí va el mío, Carmen, tarde pero muy caluroso (dicen por ahí que mis poros emanan calor, figurate un abrazo mío en invierno). Je...
No me creerás, don Jaume, pero ese abrazo me llegó justo a tiempo porque hoy los pediría de nuevo con la misma intensidad que lo hice en su día... Gracias... intuyo tu inteligencia, esa que es emocional y que es, además, en la única que creo. Me debes un té en Chef-Chaouen. La mierda la podemos hacer bonita si la pintamos de colores.
18 comentarios:
No sé si el mío te vale, sobre todo después de no poder estar cerca de ti, probablemente cuando más me necesitas, pero siempre, siempre, vas a tener mi achuchón.
Anoche te recordé mucho. Ya mismo es Septiembre. Acuérdate de Mollina. Este año prometo ir.
Un besazo
Jeje... Ya septiembre otra vez, verdad... Yo no necesito que alguien esté cerca todos los días para saber que está, Ana. Te quiero igual que siempre.
Beso enorme.
Carmen
Ahí va un achuchón virtual pero muy muy animoso. Cada vez aprecio más esos abrazos, esos atxutxones espontáneos, improvisados, esas sonrisas que nos acogen cediendo el paso al entrar en el bus, esa cordialidad sincera al dar o recibir los buenos días cada mañana...
Un achuchón con sonrisa.
Lo mismo me sucede, Lino, así que mil gracias por el achuchón, era un sos, jeje...
Beso.
No es lo mismo....pero ahi va.........................
ya?
Je... ya, Ernesto... Gracias.
Según la premisa de tu escrito
el mio será tan lleno de vida como desconocido.
Un abrazo de templada brasa
y fresco rocio pars ti
Cristhian
La vida es como el abrazo de un desconocido, tembloroso y honesto, exótico y sublime, efímero y sincero. Dulce y terrible, como la vida misma, esa señora que nos inventa certezas y nos fabrica confianzas, aunque siempre nos arroja a las orillas de la muerte. ¿A quién en definitiva conocemos, si de nosotros mismos estamos seguros? Solo nos queda el calor de aquel abrazo. Celebro tu necesidad y la cortejo.
Llego un poco -bastante- tarde a tu llamada...
Espero que te llegue éste que te mando...ojalá te lo pudiera dar de verdad.
El instante que dura un abrazo lo cura todo.
un beso Carmen.
Cristhian, Ciento, Antonio... por algo vengo a refugiarme aquí cuando todo es jodido... Gracias a los tres. Achuchón que os devuelvo.
Carmen
No se ve bien, pero ahora te estoy dando uno enorme... que tengo muchas ganas de verte Carmela!!!.
Idem, Carmencita... que menudo veranito que me estoy tragando, jeje...
Besooo
un abrazo, compañera de versos.
pablovalladolid
Gracias por ese abrazo, Pablo.
Joooo, me perdí los achuchones con lo que los disfruto.
Podría pasarme una tarde entera abrazando ¿a quién mejor que a ti, gran poeta?
Nunca es tarde, Alicia... Achuchones muchoooossss pa ti.
El mundo está falto de abrazos, pero aquí, en tu casa, veo concentración de buena onda, justamente la que escasea si alzamos la vista y nos fijamos un poquito en la mierda que nos rodea... Ahí va el mío, Carmen, tarde pero muy caluroso (dicen por ahí que mis poros emanan calor, figurate un abrazo mío en invierno). Je...
No me creerás, don Jaume, pero ese abrazo me llegó justo a tiempo porque hoy los pediría de nuevo con la misma intensidad que lo hice en su día... Gracias... intuyo tu inteligencia, esa que es emocional y que es, además, en la única que creo. Me debes un té en Chef-Chaouen. La mierda la podemos hacer bonita si la pintamos de colores.
Pues eso, gracias.
Publicar un comentario