Nuestro miedo nos miente
porque no es el amor un rostro de cemento
ni un paisaje en el borde de los ojos.
La luz mancha los charcos
y los taxis vacíos no saben dónde van.
Se puede ser feliz en este instante.
Se puede comprender la vida estando quieto,
dejando que el presente nos imponga su ritmo.
Que sólo exista el día de tu nombre,
la libertad del tiempo que se marcha
y un beso que no ensucie la saliva.
4 comentarios:
y un beso que no ensucie la saliva...
Me ha dejado este poema imágenes espectaculares... Ha sido un lujo caminar en este espacio...
-angel
Hola Angel,
Me alegra que lo que sea que haya sido te haya hecho acercarte por aquí.
Gracias.
Pero, no siempre el miedo miente, pero saber cuando no lo hace, es difícil averiguarlo, ufffff.
"ni un paisaje en el borde de tus ojos!, ¿qué frialdad, no, qué indiferencia hacia el que mira?.
"Guapo" también lo de "y un beso que no ensucie la saliva".
Besillos sin miedo.
Bueno, Kostas, ya te contesté en el foro... Es un paisaje al borde de los ojos, no de "tus ojos", hablo en "general"...
Y también te dije que, en mi opinión, hay miradas frías y en ese caso es el que mira el que provoca la indiferencia.
Gracias por venir.
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