Al cabo, son muy pocas las palabras
que de verdad nos duelen, y muy pocas
las que consiguen alegrar el alma.
Y son también muy pocas las personas
que mueven nuestro corazón, y menos
aún las que lo mueven mucho tiempo.
Al cabo, son poquísimas las cosas
que de verdad importan en la vida:
poder querer a alguien, que nos quieran
y no morir después que nuestros hijos.
9 comentarios:
Yo también digo lo mismo. Parece fácil, no lo es tanto y Amalia Bautista lo clava.
Un besazo
Desde que me la recomendaste, hace ya mucho tiempo, es mi libro de cabecera. Creo que tiene más "posit" señalando poemas que me gustan.
Gracias por "abrirme camino".
Un besazo enorme.
PD. Feliz "trasnocheo"
Quería decir que tiene casi tantos "posit" señalando poemas, como páginas.
Un besote, guapa
Hola Carmen,
Qúé bien verte por aquí... Sí, Amalia hace una poesía de la vida tal cual que me encanta.. Con poquísimas palabras, como a mí me gusta, logra en esta ocasión resumirlo todo...
Un besazo, tocaya.
Carmen
Te entendí, Ana, perfectamente. Sé que es el estilo de poesía que más te gusta y es un gusto que te alabo.
Siempre es un gusto compartir cosas contigo.
Un besote,
Carmen
Me encantó Amalia
Es imposible que no te gustara... a ver si te introduzco en esto de leer poesía (je).
Muchos besos, mi niña. Gracias por estar.
Carmen
Y cómo encontramos la manera de vivir sin pensar en el futuro...
A veces se consigue, pero siempre estamos pensando qué haremos mañana, dónde, y con quien...
Me gustó tu blog...Besos.
Es muy difícil terminar con esa mala costumbre pero hay que intentarlo... es la mayor y casi única sabiduría.
Me alegra que te perdieras por aquí. Gracias.
Carmen
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