A veces nuestra fiesta cae en vencejos sin futuro y parece que ya no habrá más trenzas ni azules inmersiones. Pero nos vamos quedando en cada verso y con esos trozos se puede reconstruir un luminoso ser humano que se llame Carmen. De chico me enseñaron ya que tempus fugit, pero es mentira: se puede parar en una mujer y quedarse en ella para siempre.
En esto, como en otras cosas, soy contradictorio, una veces siento la inmovilidad de las cosas, los ejes inamovibles de los días, y otras veces siento que la erosión es el pulso incesante que no perdona. Y, lo peor, es que creo que tampoco soy tan contradictorio. :-D
Hola Carmen!! Nuestra vida está llena de ellos,un poco de allí y de allá,y si somos capaces de juntarlos todos,el resultado somos nosotros mismos. Somos lo que hacemos y lo que decimos en cada momento.
He quemado mis banderas y he subido a tus párpados donde se desploman los acantilados como pájaros heridos, la vida abre hoy la puerta a un quizás enamorado aunque esta mañana Dios pasará de largo otra vez, y qué, niña morena y dulce habitaré la gloria de tus besos. Escucha este susurro que dice que te pienso y para mí será el milagro, soñaremos los días en que lleguen los labios y la paz a nuestro corazones devastados por la tormenta, niña morena y dulce habitaré, sí, la gloria de tus besos o mañana será tarde.
Lo siento, Carmen, el formato no me ha respetado la estructura de los versos y me los ha partido según le ha dado a entender. Tú sabrás leerlo, de todas formas.
Así es, Estrellita... Todo lo que nos pasa, incluido, lo que nos rompe, nos hace ser lo que somos... A veces mejores, a veces peores... Fue un placer ir, repetiré.
Yo sé leerlo... como siempre una poesía desnuda y auténtica la tuya... Esto podría ser el inicio de un contrapunto de esos que se hacen en Ultra, jajaja... seguirá? Ayer ya me retó Joan y como los retos son superiores a mí, consiguió sacarme de la sequía en la que ando metida... A ver si luego puedo contestar tambien en verso a esto. Gracias mil. Otro día más. Seguimos.
No dejan de ser muy interesantes los retales. Es una forma de aprovechar los "restos" que por lo que sea permanencen para crear cosas nuevas y renacer. Mira las colchas de patchwork sin ir más lejos,,,,,,,,,,son preciosas.
Y los muñecos de trapo, esos que las madres le hacían a los niños cuando no había dinero para comprar muñecos como los de ahora, fríos, todos iguales, repetidos, sin alma... Eso somos, no?, muñecos de trapo...
Y de retazos también están hechas algunas colchas "de la abuela". Sobran para dar cariño y calor. Los enteros a veces son como muy fríos, exactos, completos. De a pedazos siempre hay algo que agregar, digo. Y perdona si me he pasado en el comentario anterior (jajaj) Beso
Madre mía, el patchwork que me sale a mí es bien feo, porque hay remiendos que no tienen nada que ver unos con otros. A veces pienso que les faltan un nexo de unión, un hilo conductor, jaja. Parace como si correspondieran a quince personas diferentes. Pero no, siempre está el mismo bobo debajo, je. Buen texto, me gusta. Un besote.
Eso es mucho más divertido, Victor, quíén quiere ser una sola persona? En esa locura de la desconexión hay mucha más vida y autenticidad de lo que parece...
15 comentarios:
A veces nuestra fiesta cae en vencejos sin futuro y parece que ya no habrá más trenzas ni azules inmersiones. Pero nos vamos quedando en cada verso y con esos trozos se puede reconstruir un luminoso ser humano que se llame Carmen. De chico me enseñaron ya que tempus fugit, pero es mentira: se puede parar en una mujer y quedarse en ella para siempre.
se puede parar en una mujer y quedarse en ella para siempre...
Haz un poema que hable de eso, anda...
En esto, como en otras cosas, soy contradictorio, una veces siento la inmovilidad de las cosas, los ejes inamovibles de los días, y otras veces siento que la erosión es el pulso incesante que no perdona.
Y, lo peor, es que creo que tampoco soy tan contradictorio. :-D
Un beso
A mí siempre me atrajo lo que se mueve, lo que nos lleva a otros sitios pero la verdad es que preciso de agarraderos firmes...
Me gusta contar contigo y con lo que dices, Lino. Un beso.
Hola Carmen!!
Nuestra vida está llena de ellos,un poco de allí y de allá,y si somos capaces de juntarlos todos,el resultado somos nosotros mismos.
Somos lo que hacemos y lo que decimos en cada momento.
Muchas gracias por venir a verme Carmen
Un beso
ESTA CARMEN
He quemado mis banderas y he subido a tus párpados
donde se desploman los acantilados como pájaros heridos,
la vida abre hoy la puerta a un quizás enamorado
aunque esta mañana Dios pasará de largo otra vez, y qué,
niña morena y dulce habitaré la gloria de tus besos.
Escucha este susurro que dice que te pienso
y para mí será el milagro,
soñaremos los días en que lleguen los labios y la paz
a nuestro corazones devastados por la tormenta,
niña morena y dulce habitaré, sí, la gloria de tus besos
o mañana será tarde.
Lo siento, Carmen, el formato no me ha respetado la estructura de los versos y me los ha partido según le ha dado a entender. Tú sabrás leerlo, de todas formas.
Un beso.
Así es, Estrellita... Todo lo que nos pasa, incluido, lo que nos rompe, nos hace ser lo que somos... A veces mejores, a veces peores... Fue un placer ir, repetiré.
Un beso.
Yo sé leerlo... como siempre una poesía desnuda y auténtica la tuya... Esto podría ser el inicio de un contrapunto de esos que se hacen en Ultra, jajaja... seguirá? Ayer ya me retó Joan y como los retos son superiores a mí, consiguió sacarme de la sequía en la que ando metida... A ver si luego puedo contestar tambien en verso a esto.
Gracias mil. Otro día más. Seguimos.
No dejan de ser muy interesantes los retales. Es una forma de aprovechar los "restos" que por lo que sea permanencen para crear cosas nuevas y renacer.
Mira las colchas de patchwork sin ir más lejos,,,,,,,,,,son preciosas.
Y los muñecos de trapo, esos que las madres le hacían a los niños cuando no había dinero para comprar muñecos como los de ahora, fríos, todos iguales, repetidos, sin alma... Eso somos, no?, muñecos de trapo...
Besote, Amparo.
Y de retazos también están hechas algunas colchas "de la abuela". Sobran para dar cariño y calor. Los enteros a veces son como muy fríos, exactos, completos. De a pedazos siempre hay algo que agregar, digo.
Y perdona si me he pasado en el comentario anterior (jajaj)
Beso
Qué cálidas, cierto, las colchas de la abuela... y tú no te pasas nunca, ciento, todo lo contrario, es un gusto que vengas, ya me acostumbré.
Un beso.
Madre mía, el patchwork que me sale a mí es bien feo, porque hay remiendos que no tienen nada que ver unos con otros. A veces pienso que les faltan un nexo de unión, un hilo conductor, jaja. Parace como si correspondieran a quince personas diferentes. Pero no, siempre está el mismo bobo debajo, je.
Buen texto, me gusta.
Un besote.
Eso es mucho más divertido, Victor, quíén quiere ser una sola persona? En esa locura de la desconexión hay mucha más vida y autenticidad de lo que parece...
Besote. Abrazo.
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