Te has dormido tan pronto,
tan desnudo de cieno
que eres barro nocturno, manos sin moldear.
Un ojo que transita por los charcos
buscando peces vivos en su fondo.
Mientras duermes, la prisa se hace espesa,
morada de cemento, espejismo de sal;
la urgencia se detiene en tus pupilas.
Le has regalado al atlas una sombra de luz,
un pozo de pereza que vuelve lento al mundo.
Buscas lo que te asombra y lo secuestras:
en tu cama se duermen los países,
los faros, los tranvías,
controlas las mareas desde el sueño.
Mientras otros se ocultan bajo un párpado,
en tí se hace verdad la inmensa noche.
11 comentarios:
Efectivamente, en ti se hace verdad la inmensa noche.
Un abrazote
Marian
Joder Carmen ...que pasada......me lo llevo a cuestas este poema pesa....abrazos.
La inmensa noche se hace verdad en todo aquello que queramos que se haga... preciosa es la noche, Marian.
Gracias.
Carmen
No me creerás, Ernesto... pero tenerte por aquí es un gustazo muy grande. Todo el poema pesa lo que pesa un sueño...
Gracias,
Carmen
Que hermosura y que magnificos contenidos.
muy brillante.
un besazo.
Gracias por tomarte la molestia de leer.
Otro besazo para ti,
Carmen
Espero que nunca se duerma tu poética.
Muy buen poema Carmen. Me toca de un lado distinto al que lo escribiste. Eso es lo lindo de la poesía.
Un beso.
Martín.
Tienes razón, Martín, eso es lo lindo de la poesía... Gracias por perderte por aquí.
Un beso,
Carmen
Carmen me parece un poema precioso, para quién lo lea, siempre allá donde vaya. Será un poema que acompañe las noches. Una breve, pero que muy breve esperanza pensar que el mundo se retrasa.
Sigo junto a lo que escribes
Un besote
Hola Miguel,
No sabes qué alegría me da encontrate por aquí... Espero también leer algo tuyo muy pronto.
Besote. Y sí, ójala el mundo se nos retrase contemplando el sueño de alguien.
Carmen
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