Imagino que beso ese hombro dormido,
ese vientre tan cómodo,
esa arruga de enero que te estorba.
Y a la vez me pronuncio
dentro de tu sonido como un sueño.
Y te digo
que me duele la espalda,
que ayer llovió de día,
que los guiris se quejan de Madrid,
que a mis noches les sobran algunos nombres muertos.
Y tú que duermes,
no me oyes,
sólo respiras sin temor
y susurras, a ratos, tu enfado con mi imagen:
no es mi cuerpo el que quieres a tu lado
aunque a veces te laves el miedo en mi palabra.
ese vientre tan cómodo,
esa arruga de enero que te estorba.
Y a la vez me pronuncio
dentro de tu sonido como un sueño.
Y te digo
que me duele la espalda,
que ayer llovió de día,
que los guiris se quejan de Madrid,
que a mis noches les sobran algunos nombres muertos.
Y tú que duermes,
no me oyes,
sólo respiras sin temor
y susurras, a ratos, tu enfado con mi imagen:
no es mi cuerpo el que quieres a tu lado
aunque a veces te laves el miedo en mi palabra.
16 comentarios:
verdadescomoislas que flotan en el mar de tu memoria...
Me encanta tu versar cuando te acaricia la yema de la melancolía, aunque duela...
Un abrazo terapéutico de sur.
Manuel
Vaya pedazo de estrofa te has marcado para abrir este poema, Carmen. El poema entero me ha fascinado, pero es que esos tres versos... uff.
Un abrazo.
Gracias por venir, Manuel, y abrazos hasta mi sur.
A este poema le tengo un cariñito especial, Juan,... así que gracias por encontrarte en él.
Un beso.
Como siempre, absoluta.
Un abrazo
Marian
Precioso Carmen y menos mal que es sólo imaginación porque sería devastador para cualquiera servir sólo para lavar el miedo de alguien.
¡Joer!
Mucho tiempo,Marián, me alegra encontrarte.
Un beso.
Tú ahí, poniendo el dedo en la herida, Amparo... porque no es tan devastador ni tan extraño ser eso ni que alguien lo sea para ti... aunque nada tenga que ver con vos... que lo sé.
Otro beso.
joder, brutal y dulce... de los mejores que te he leído...qué bonito, qué cercano Carmen...
un beso
Ya te comenté este poema el Ultra, además sabe de sobra que me encanta como escribes... aprovecho de pasarte a saludar y decirte que volví a las andanzas en los blog, por si te interesa leer ;)
Besitos.
Antonio, te debo unos "acentos", perdóname... ando algo liada "divorciándome" laboralmente, ya te contaré... A este, como ya dije, le tengo mucho cariño. Me alegra que te hay gustado.
Un beso.
Ya sé que me lo comentaste, Ron, así que dobles gracias por regresar a él... y claro que me interesa leer... Iré... Además, me alegra que vuelvas a los blogs,son una forma pausada de compartir, una especie de hogar dónde casi todo está permitido.
Besotes.
Carmencita eres una gran fabuladora del verso, mi niña. Me alegra leerte y como dice Bleti, menos mal que lo que escribes es ficción...Magnífico. Un abrazote. Tino
Precioso, un poema precioso Carmen, lleno de tí, de ese instante en el que hacemos parte del sueño de ese otro. Insomnio, desvelo acaso de ese otro.
Hace unos días atrás escribí algo "relacionado" con tu publicación. me tomo el atrevimiento de dejarlo por aquí.
Muchos abrazos.
MIENTRAS DUERNES
Estoy despierto todavía.
Ya el mástil del último barco
termina de hundirse
en la cansada curvatura
de tu espalda.
Queda el horizonte blanco y sereno
de la pared de enfrente.
Y más abajo mi voz:
cenizas de un puerto que salpica
el vientre de la bruma
con pequeñas ganas de decir.
A mí también me alegra leerte por aquí, Tino... desde esa noche de Libertad ya hace un añito,eh? Y, bueno, yo no escribo ficción, todo ha sido vivido y/o sentido, aunque a veces no resulte demasiado "bonito".
Un besote.
Pues sí que está relacionado, Just... sobre todo "esas ganas de decir"... eso que nos guardamos y que nos mantiene desvelados al lado del otro o en la soledad de nuestro insomnio...
Me encantó tu poema. No es nuevo, eso.
Beso. Gracias.
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