Hoy, al rato de levantarme, se me ha ocurrido una de las miles de preguntas idiotas que, a veces, se me pasan por la cabeza: se puede fotografiar la tristeza? Ese tipo de tonterías me las he preguntado toda mi vida pero, antes eran flashes que aparecían un segundo y, luego, las ocupaciones diarias se tragaban. Es la primera vez que tengo tiempo suficiente para regodearme en ellas, así que me he lanzado al google y he metido en el buscador las dos palabras: tristeza y fotos. He encontrado miles, por supuesto, pero ninguna me ha convencido "totalmente".
Me preguntaba, también, si la tristeza es un sentimiento que traemos puesto cuando nacemos o si son las peripecias de la vida las que nos "enseñan" a sentirla.
Me preguntaba, también, si la tristeza es un sentimiento que traemos puesto cuando nacemos o si son las peripecias de la vida las que nos "enseñan" a sentirla.
2 comentarios:
Es maravilloso que tengas más tiempo para pensar.
He leído cosas muy lindas y esperanzadoras al respecto. Y parece que llegamos cargadísimos de ilusiones y alegría. Unos las van perdiendo por el camino y otros encuentran llaves para duplicarlas. Y no me refiero a llaves de coches de alta gama o de apartamentos en primera línea, jaja.
Gracias por el premio. Me ruborizo de estar entre compañeros que admiro.
Besos miles.
Yo quiero pensar lo mismo, Víctor, de hecho el bebé de la fotografía ni siquiera parece un bebé, precisamente por esa tristeza que se le adivina... La expresión de su cara parece la de un anciano...
Y de nada por el premio... jajaja... Por algo creo que fue el tuyo uno de los primeros blogs en los que entré en mi vida, je.
Besos muchos,
Carmen
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